Es curioso cómo una misma se puede dar cuenta de muchas cosas en relativamente poco tiempo. Hace unas semanas creía estar haciéndolo todo bien, creía que todo iba sobre ruedas. Sin embargo, he conocido una parte de mí que aun existiendo desde hace relativamente poco tiempo, me ha calado de los pies a la cabeza
¿Cuantas de nosotras creemos conocernos? ¿Somos capaces de vivir sin hombres?. "Por supuesto", nos respondemos al instante , pero no sólo me refiero en la faceta de marido, pareja o amante. ¿Somos realmente capaces de ver a un hombre como un posible amigo? ¿o realmente decidimos hacernos amigas de sólo aquellos de los que somos incapaces de enamorarnos?
La mayoría de veces comenzamos viendo a un hombre como algo más que una amistad, como una posible pareja. Nos vemos incapaces de contarle nuestros secretos más intimos tal vez porque para nosotras es demasiado guapo, atento y servicial como para entenderlos. Aquí es cuando empieza el coqueteo, el caprichoso y más que absurdo, tira y afloja.
Hemos caído en la trampa queridas. Es entonces cuando nos ponemos un fecha límite. Cuando nos decimos que si en "x" tiempo no ha pasado nada entre nosotros, entonces, comenzamos a ser amigos.
Pero, ¿y a ellos, les ocurre lo mismo que a nosotras? ¿Somos hombres y mujeres igual de incapaces de mantener una amistad entre sexos desde el principio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario